Autor:
Niklas Luhmann.
Título
de la obra: Sistemas sociales (Lineamientos para una teoría
general).
Años
de edición: 1991.
Editorial:
Alianza
Editorial.
Páginas:
123.
Niklas Luhmann nació en Lüneburg, Baja Sajonia,
Alemania, en 1927. En 1949 Comenzó sus estudios en Friburgo donde en 1949 se
doctoro de Derecho, Luego de esto entre 1960 y 1961 viajo a Estados Unidos,
Boston, donde empezó sus estudios de sociología, fue influenciado por el
pensamiento de Talcott Parsons compañero de el en la Universidad Harvard. En
1964 Luhmann publica su primer libro Funktionen und Folgen formaler
Organisation (Duncker & Humblot, Berlín, 1964), un año después ingresa a la Universidad de Münster en Dortmund, donde se
doctora en sociología política en 1967.
El pensamiento de Luhmann está atravesado por una
fuerte influencia en la multidisciplinariedad, en mayor medida da un papel
importante al uso de la comunicación como un valor central, definidor y
autorregenerador de la funcionalidad de los sistemas, para contraste de todas las teorías que desplace el centro
teórico de la sociología.
Entrando en materia el sociólogo alemán Niklas Luhmann
en el primer capítulo de su libro nos hace un recorrido por las teoría de
sistemas que se han planteado, de esta manera él nos muestra que la tesis que
se maneja en el libro es que existen varios sistemas y con más precisión sistemas
autorreferenciales, Así mismo existen sistemas capaces de analizar a otros
sistemas bajo aspectos que para ellos mismos no es posible. Seguido de esto
Luhmann enumera varias ideas que considera importante para la teoría de los
sistemas.
“El
punto de partida de cualquier análisis teórico-sistémico debe consistir en la
diferencia entre sistema y entorno” (Luhman, 1984, pág. 39)
Luhman explica el paradigma que se tiene de sistema/entorno y da unas luces de
como poder distinguir entre un entorno dentro de un sistema y unos sistemas
dentro de un entorno, cosa completamente diferente la una de la otra, se apunta
a que la distinción entre ambos se hace a partir de poder observar las
relaciones de dependencias que cada una tenga al interior, ya sea entre
entornos o entre sistemas, de manera que entre más dependientes sean los sistemas
de su entorno más disposición tendrán sobre sí mismos y sus relaciones.
Otra de las nociones
importantes es la existencia de un sistema de diferenciación vertical que se
traduce a un sistema global que encierra un entorno interno que a su vez posee otros
sistema dentro de un entorno, de manera que el estudio y aplicación de esta
teoría genera un aumento de complejidad cada vez mayor. Ese tipo de teoría de
diferenciación permite hablar también de una “jerarquía” no en el sentido
propio de una ordenación vertical de instrucciones con un objetivo de
imposición, solamente es la manera mediante la cual se diferencian sistemas
parciales de otros que mantienen una relación de estar incluido en el estar
incluido.
Quizá otro elemento clave
en el capítulo es el concepto central teórico sistémico de
condicionamiento, mediante el cual el
autor plantea que dentro de un sistema existe un conjunto de elementos que
tejen relaciones entre sí, esto no quiere decir que se haga por simple azar, no
son simplemente relaciones entre elementos, sus conexiones están reglamentadas
por un condicionamiento que determina la relación entre estos dichos elementos.
Se puede dar también que las relaciones entre elementos no sean siempre todas
iguales, puede haber la realización de grados de relación entre elementos más
fuertes que otras, esto se da por una reglamentación en el acondicionamiento determinadas por
inclusión/exclusión.
El autor también nos
habla de “los límites de los sistemas”
un punto importante ya que es lo que puede permitir diferenciar una estructura
de un sistema. De tal manera que “los
límites no pueden ser pensados sin un "detrás" y presuponen, por lo
tanto, la realidad de un más allá y la posibilidad de rebasarla” (Luhman, 1984, pág. 50). Sirve entonces
en mayor medida aquellas definiciones como complejidad y parálisis de sistemas
para encontrar con exactitud la definición de los límites de sistemas.
Los límites se encuentran
como adquisiciones evolutivas por excelencia capaces de separar las líneas de
dependencia que se tejen entre sistema y entorno, adquiriendo así un tipo de
atribución que el autor llama sistemas abiertos o cerrados. Se encargan también
los límites de reducir la complejidad de los sistemas, mediante la función de
acoplar y separar, no obstante esta relación que se adquiere entre sistemas los
vuelve indeterminados entre sí. El concepto de límite es un abstracto, que no
permite ubicar el límite como parte de un sistema u otro, lo que nos lleva a
necesidad de ubicar el límite como un tercero.
Se introduce un nuevo
concepto en el segundo apartado del libro, donde el autor se refiere al
“sentido” como un logro evolutivo mediante el cual no podemos sobrevivir sin un
sistema social y así mismo el sistema social no podría sobrevivir sin nosotros.
Por tanto no es de extrañar que todo el sistema este sumergido bajo el concepto
de sentido ya que se remiten al mismo tiempo, por tanto el entorno es entorno
de sentido y los limites, límites de sentido.
Más adelante se define el
sentido con una agregación del concepto tiempo, donde se concibe como una
continua actualización de posibilidades, por ello el sentido se constituye a sí
a mismo como una diferencia actual para poder dejar vislumbrar las
posibilidades que se encuentran en el horizonte. Por lo anterior dicho, se toma
el concepto de sentido como “inestable” ya que por su mismo carácter de
transformador actual le es imposible mantener un estado de actualidad sin
perturbaciones. Por otro lado el autor afirma, que gracias a su imposibilidad
de mantenerse, surge como posibilidad la “restabilidad” ya que por la condición
misma del sentido de buscar la constante actualización en el horizonte de las
posibilidades, da paso a que la restabilidad quede asegurada ya que solo allí
(en el horizonte de las posibilidades) tiene sentido lo actual.
El hablar de un sentido
lleva consigo otro concepto, en lo antes dicho se puede determinar que el
sentido es un procesarse a sí mismo, de esta manera dicha, se puede llegar a
encontrar lo que realmente se procesa, debemos decir que todo lo que el sentido
procesa debe estar dotado de sentido, tal afirmación nos lleva a plantearnos un
problema de contradicción, que según el autor, nos va a ayudar a sustentar el
concepto denominado “información”.
“Denominamos
información a un acontecimiento que selecciona estados del sistema.” (Luhman, 1984, pág. 86). La limitación
que aportan las estructuras y la preselección de las posibilidades da lugar a
que la información pueda tener carácter de acontecimiento capaz de seleccionar
un estado del sistema. Sin embargo y a pesar de que la información presupone una
estructura, no se le pueda dar significado ni caracterización como tal, es de
echo y como bien dijimos arriba; un acontecimiento que constantemente actualiza
el uso de las estructuras de un sistema, entendiendo por acontecimiento los
elementos que perduran fijados puntualmente en el tiempo. Esta caracterización
de estar fijados al tiempo les da una posibilidad de identificación, como
elementos que suceden una sola vez, por tanto son irrepetibles y necesarios
para la unidad de todo proceso de sentido.
Ya terminando el segundo
capítulo Luhmann hace un contraste entre las teorías abordadas y la metafísica,
poniendo a juicio el concepto de “autoreferencialidad del ser”, apoyándose en
que el concepto de sentido tiene la particularidad de estar condicionada por
los sistemas psíquicos y sociales tanto como los de comunicación y conciencia y
ello lleva a la consecuencia de la metafísica. “Estas consecuencias se encuentran en dos niveles, pero estos, se
refieren el uno al otro: un nivel es el contenido de la presentación de las
teorías metafísicas, el otro, el de la presentación
"espiritual-histórica" de su proceso de desarrollo y de su
correlación con los desarrollos estructurales”. (Luhman, 1984, pág. 115).
La importancia de la metafísica es
precisamente que la teoría hace uso de conceptos como el ser y del pensar o del
pensar en el ser para poder explicar su funcionamiento y sus teorías, conceptos
muy ligados al estudio de la metafísica. Haciendo un recuento físico donde
ubica la teoría en la transición del tiempo de la edad moderna a la clásica y
la antigua, lo que le permite hacer unas últimas precisiones antes de acabar el
segundo capítulo sobre los sistemas de sentido los cuales como habíamos dicho
antes solo puede llevar acabo procesos sobre formas de sentido ya que se
concibe como una determinación interna.
La obra resulta ser una
fuente importante de información sobre los sistemas y las teorías que lo
abordan los conceptos aquí abordados son en su mayoría, abstracciones de otras
teorías que puestos en funcionamiento con la teoría que el autor pretende
explicar configuran su significado y aplicación. Su pretensión universalista es
clara desde un comienzo y en el desarrollo de los capítulos.
Es importante también
resaltar que su texto recoge varios aspectos importantes como la injerencia de
la multidisciplinariedad de la teoría de los sistemas desde una propuesta en
muchos casos sociológica. El uso de
paradigmas que facilitan la comprensión de la teoría y permite en muchos casos
el uso de la semántica. Por ultimo para no extendernos más me parece muy
relevante el uso de la epistemia para dar un conjunto de elementos en la
construcción de sistemas.
Otro elemento cave que le
da importancia al texto es la perspectiva
integradora de Luhmann que apoya
en las disciplinas clásicas como la Física, la Biología y las Matemáticas la
explicación de los sistemas y todos sus elementos, otorgándole así un plus a su
trabajo. “Es a todas luces una propuesta
interdisciplinaria orientada a la necesidad de incorporar a la Sociología, las
perspectivas de otras disciplinas sobre la mirada reflexiva a sus objetos de
estudio.” (Luhmann, 1998, Pág.14).
Las limitaciones de esta
obra son muchas, a pesar de que su carácter no es querer dar un manual de
instrucciones para poder entender los sistemas, como bien dice su autor: “La edificación de la teoría se asemeja, de
este modo, más a un laberinto que a una autopista con un final feliz. (Luhmann,
1998, Pág.14).” En su introducción Luhmann nos va dando unas ideas de lo
que será el texto, si bien cualquiera puede leerlo, no todos tendrán la
paciencia y la habilidad para poder entenderlo.
El tema aunque novedoso
se apoya en conceptos y teorías antiguas pero que mantienen siendo hegemónicas
en la academia, quizá este tema por su carácter evolutivo y complejo seguirá
siendo objeto de discusión y de investigación de muchos académicos, ya que
dentro del texto se da las suficientes herramientas para poder ponerlo en juicio.
Otro elemento clave para poder situar a este texto entre una “novedad en
constante renovación” es su apuesta por la interdisciplinariedad que le permite
la comprensión, investigación y
aplicación desde varios campos de la ciencia siempre enriqueciendo la teoría ya
propuesta.
Mediante una metodología
apoyada entre (multidisciplinariedad, paradigmas y epistemia) el autor se
permite llegar a un objetivo que hasta el momento no es nada concreto, por su
forma de abordar el tema da la impresión de que quiere poder llegar a una
teoría universal de los sistemas, en lo que basa todos sus postulados y la
explicación de los diferentes campos de la ciencia para poder explicar los
sistemas. Pero si bien es cierto esto, también hay que tener en cuenta que el
mismo autor nos dice que se trata de complejizar el concepto de sistemas para
darle elementos de discusión más enriquecedores que a la larga permitirán
conocer mejor la teoría.
La obra claramente va
dirigida a personas exclusivamente dedicadas a la academia, si bien es cierto que uno de sus elementos es
poder dar cabida a la
Multidisciplinariedad, también es de resaltar que una persona solo con
conocimiento de la biología no va a poder entender lo que allí se expone, todas
las ciencias utilizadas en el texto para
explicar esta permeadas por la sociología, de manera que el libro no es para
personas con desconocimiento sobre la sociología y mucho menos para personas
por fuera de la academia.
En la reseña biográfica,
los datos se ciñen a la realidad histórica completamente, el autor ha sido
cuidadoso de poder tener un contraste certero con la historia. Incluso podemos
ver en el apartado de sus capítulos que sigue un tipo de lineamiento que el
mismo explica en su introducción: “Por
cierto, el libro deberá leerse siguiendo la secuencia de los capítulos, pero
sólo porque así fueron escritos. La teoría misma podría haberse presentado en
una secuencia distinta: abriga la esperanza de que lectores con suficiente
paciencia, habilidad, fantasía y curiosidad por experimentar intentaran
escribirla de otro modo.”(Luhmann, 1998, Pág.14).
Rodrigo Torres.
0 comentarios:
Publicar un comentario